Acapulco, Guerrero, 25 de febrero.- Ha sido cuatro veces campeón en Acapulco. Su sencillez y entrega en la cancha lo han convertido en uno de los favoritos de la afición al tenis.
Es David Ferrer, un hombre que disfruta al máximo de su profesión, a la cual le dedica horas de entrenamiento y en la que ha conquistado 27 títulos, a lo largo de 18 años. A sus 35 años de edad se mantiene entre los 40 mejores tenistas del mundo (38-ATP). Su mejor posición en el ranking de la ATP fue el número tres, en 2013. Hoy, disfruta de cada partido, sabiendo que el momento de retirarse está más cercano.
Sabe que cuando se retire su vida cambiará un poco. “Afrontas que ese día llegará, al principio no debe ser fácil, pero te vas mentalizando para entender que es otra etapa de tu vida, no mejor ni peor, sino diferente. Pero debes intentar mantener la ilusión, hagas lo que hagas”, dice el valenciano.
Una de las cosas que hará cuando llegue el momento de dejar atrás la raqueta será disfrutar más tiempo con su familia y hacer otro tipo de deporte. “Al ya no tener la presión extra que te da el tenis pasaría más tiempo con mi gente”.
Algo que ha distinguido la carrera de David es su constancia, algo que le permitió jugar 50 Grand Slams consecutivos, antes de causar baja en Wimbledon 2015, debido a una lesión en el codo derecho. Y si bien esa constancia le permite estar en distintos torneos de todo el mundo, no siempre tiene oportunidad de salir a conocer esos sitios.
Por eso también se daría tiempo para conocer lugares como la Toscana italiana, la región de La Bretaña, Egipto, país en el que nunca ha estado, o Estambul, “seguro que haré muchas cosas. Me cuesta imaginar el futuro, porque todavía soy jugador, pero me veo formando una familia y teniendo pasión por mi trabajo, que seguro será ligado al tenis, como entrenador, formador… no lo sé”.
Lo que sí le sabe es que en ese futuro quiere ser un buen padre, al lado de su esposa Marta, “quizá la manera de educar a mis hijos sea lo que más me preocupa. Y claro, a nivel global me inquieta la guerra, las crisis, la hambruna, creo que hay que valorar las cosas y ver más allá que la raqueta de tenis”.
Por ahora, David se alista para encarar el Abierto Mexicano de Tenis Telcel, uno de sus torneos favoritos y en el que se mide en primera ronda contra Andrey Rublev, una de las nuevas figuras de este deporte y en el que se enfrentarán la experiencia y lucha de David contra el ímpetu y fuerza de Andrey.
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