Acapulco, Gro., 26 de febrero.- David Ferrer no podía despedirse del Abierto Mexicano Telcel, presentado por HSBC, con una derrota en primera ronda. Porque todos los que anoche acudieron al estadio Pegaso deseaban seguir disfrutando de su entrega en la cancha. Él tampoco tenía ganas de despedirse y a base de garra logró colocarse en la segunda ronda.
Él cumplió a cabalidad. Peleó cada punto que disputó contra el estadounidense Tennys Sandgren, como si en ello le fuera la vida. Así, fue capaz de apuntarse una victoria con parciales de 7-6 (5) y 7-6 (3).
“Fue una victoria muy emotiva porque son mis últimos partidos y para mí significa mucho. Mañana será un partido muy especial contra (Alexander) Zverev, ante un jugador que será próximo número uno del mundo”, dijo David, en referencia a su rival de la segunda ronda, el alemán segundo sembrado en el torneo”.
El cuatro veces campeón en Acapulco, de 36 años, se plantó en la cancha e intentó jugar como en sus mejores años. Demostró que todavía puede competir, aunque también fue un hecho que las piernas, como en un drop shot que cruzó lentamente la red, a la que no llegó por más que corrió.
Pero eso fue lo de menos, su sed de triunfo permanece igual, e impulsado por la energía del público no dio un punto por perdido.
“Cada partido intento lo mejor posible, a veces sale bien, a veces no tanto, pero para mí poder estar aquí en Acapulco y la oportunidad de jugar fuera de España mis últimos torneos es muy especial, quiero dejar un buen recuerdo, y si gano será dejar una huella”.
El encuentro no fue fácil para el español, quien llegó a ser número tres del mundo y hoy ocupa el lugar 145 de la clasificación ATP. Ranking que esta noche no marcó diferencia con Sandgren (84), quien el mes pasado obtuvo el primer título en su carrera profesional, al coronarse en Auckland. Ese torneo en el que David también se proclamó campeón cuatro veces.
Las acciones transcurrieron muy parejas en el primer set. Que tuvo que definirse en el tie break, en el que Ferrer se impuso por 7-5, tras lograr dos mini quiebres, por uno de Sandgren.
El estadounidense comenzó la segunda manga quedándose con el servicio de David. El primer servicio fue un arma poderosa para Sandgren, quien con potencia lograba dejar en posición incómoda a Ferrer para luego ganarle el punto al colocar la pelota lejos de su alcance.
Pero David no estaba dispuesto a entregar el partido y en el décimo juego, con Sandgren al servicio por el partido, Ferrer se aferró al triunfo y consiguió recuperar el quiebre en contra para igualar a 5-5 y luego mandar el set a tie break, en el que se apuntó dos mini quiebres para sellar su triunfo.
Ferrer había ganado el único choque previo entre ambos, en el Masters de Indian Wells del año pasado, pero esta victoria fue más que significativa, porque le da vida y la posibilidad de seguir con el sueño de alargar su presencia aquí lo más que pueda, “porque sé que son momentos que no van a volver”.
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